El rol de los padres ante la pandemia del covid- 19: Desafíos de la escuela en el hogar

EL ROL DE LOS PADRES ANTE LA PANDEMIA DEL COVID- 19: DESAFÍOS DE LA ESCUELA EN EL HOGAR
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a declaración del covid- 19 como pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (2020) llevó a la suspensión de las clases presenciales en todos los niveles y modalidades de los sistemas educativos a nivel mundial. Esta medida permitió a los padres convertirse en aliados o auxiliares docentes de la educación formal de sus hijos.
  En este orden de ideas, la experiencia para muchos padres ha resultado un gran reto, una acción y actividad placentera y estresante, pues apoyar a los hijos en el aprendizaje de contenidos de lenguaje, matemáticas y ciencias naturales por mencionar algunas áreas de estudio; conlleva a revisar los conocimientos previos que poseen los padres, suponiendo que estos han recibido alguna formación académica o son padres profesionales, pero en caso contrario a muchos padres les ha tocado aprender para orientar adecuadamente a sus hijos.
  La pandemia del covid-19 ha promovido la educación en el hogar, propiciando espacios para que los padres pasen de un rol pasivo a un rol activo en el proceso pedagógico de los hijos, pues, se han convertido en aliados educativos de los docentes, asumiendo el rol de mediación presencial, labor que continúan realizando los docentes de forma online.
   Este proceso de educación formal en el hogar resulta complejo, pues, los padres y la familia se han convertido en maestros de sus hijos. Este proceso de dualidad: padre- maestro, permite señalar un conjunto de desafíos que genera la educación en el hogar en época de pandemia y su consecuente confinamiento.
  Algunos de los desafíos de la educación formal en el hogar, desde la perspectiva de los padres, pueden analizarse mediante distintas posturas. Desde la postura de los padres "analfabetas" que nunca ha recibido un educación formal, la enseñanza a distancia, es algo nuevo y un ha sido un gran reto, por ello, han tenido que buscar apoyo en familiares e hijos que poseen alguna formación o que por lo menos saben leer y escribir. Al mismo tiempo, se les suma el "analfabetismo tecnológico" y los escasos recursos económicos que impide acceder a las herramientas de la educación a distancia para que sus hijos continúen su formación en el hogar.
   Desde la postura de los padres que delegan la educación de sus hijos en otros, conciben la formación como responsabilidad exclusiva de los docentes y organizaciones educativas. Por otro lado, desde la perspectiva de los padres comprometidos con el proceso educativo de sus hijos, quienes asumen la educación como uno de los componentes de su rol, responsables de la formación integral de sus hijos. Sin embargo, cualquiera que sea la postura tomada por los padres en épocas difíciles como desastres naturales, guerras y emergencias sanitarias como la pandemia presenta un conjunto de desafíos coincidentes, con muchos aspectos.
 Uno de los mayores desafíos que ha generado la educación formal en el hogar es la adecuada orientación académica y emocional que los padres deben brindar a los hijos, aparte de apoyar la enseñar y aprendizaje de contenidos educativos del currículo nacional, los padres les ha tocado ocupar el rol de orientador del aprendizaje, asistiendo el proceso de enseñanza aprendizaje a distancia, aplicando las estrategias recomendadas por los docentes en cada clase que reciben los hijos mediante Zoom, Google Meet, Teams, Google Classroom, WhatsApp. 
  En este sentido, a los padres les ha tocado la labor de acompañamiento educativo de sus hijos, en este proceso el uso de recursos educativos para la ejecución de las actividades recomendadas por los docentes ha sido una tarea vestida de innovación puesto que los padres ha explotado la creatividad al no tener a la mano los útiles escolares necesarios para que los hijos realicen las actividades escolares como maquetas, láminas, trabajos escritos, ilustraciones, juegos didácticos que buscan reforzar el aprendizaje. En este sentido, los padres junto con los hijos se ha abocado a utilizar los materiales que dispone en el hogar a través de la reutilización del papel, los plástico y la confección de objetos necesarios para la enseñanza y el aprendizaje.
  Ahora bien, la educación virtual que se ha gestado producto de la pandemia global del covid- 19 se ha visto obstaculizada por las dificultades económicas de las familias puesto que no todos los hogares cuentan con conexión a internet, computador, laptop, teléfono inteligente o algún dispositivo que permita acceder a las plataformas virtuales que han dispuesto las instituciones educativas para la enseñanza a distancia.
   Así mismo, el confinamiento ha convertido a los padres en promotores de la salud de sus hijos para no adquirir el covid- 19, y que estos comprendan la importancia de cumplir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (2020) para mantenerse sanos.
   Otro de los desafíos que el confinamiento del covid- 19 les ha atribuido a los padres es la educación emocional y afectiva de los hijos, el manejo adecuado de sentimientos como alegría, tristeza, rabia, aburrimiento, ira, temor, ansiedad, desesperación; genera espacios para la aplicación de estrategias que le permitan a los hijos el reforzamiento del ser consigo mismo y ser con los demás.
   En este aspecto, la psicología educativa se convierte en una gran herramienta permitiendo entender el para qué de actividades en familia como la lectura de cuentos, juego de roles, juegos didácticos tradicionales que buscan mantener a los padres e hijos ocupados y enseñarlos a manejar los sentimientos promoviendo la inteligencia emocional.
   En el marco de estos argumentos es posible mencionar como conclusión que cada hogar es una escuela, y la pandemia del covid- 19 ha despertado en los padres la importancia de redimensionar su rol, los padres son los primeros y principales educadores de los hijos tanto en valores, actitudes y conocimientos científicos y no científicos.
    La pandemia del covid-19 ha permitido a las familias experimentar lo complejo del proceso educativo que en su mayoría es encargado sólo a los docentes quienes tienen la labor de incentivar a los estudiantes para aprender conocimientos, habilidades, actitudes y destrezas que le permitan comprende el mundo en el cual están inmersos.
  En época de pandemia y confinamiento a los padres les ha toca aprender a ser los principales maestros de los hijos, basando su pedagogía en el amor y en muchas ocasiones en la pedagogía del terror, en el aprendizaje por error, en el aprender desde la propia experiencia, que para muchos puede ser una actividad placentera y muchas veces estresante.
Autor: 
Dr. Alexander Castillo Reverol.
Docente e Investigador. 

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